Fantástico
recorrido por este manuscrito londinense que recoge piezas de algunos de los
organistas británicos más talentosos de la historia.
The John Reading Manuscripts of Dulwich College. Riccardo Bonci. Brilliant
Classics, 2013. T.T.: 67’07. Obras de John Blow, John James, Maurice Green,
John Stanley, Mr. Seedo, William Croft, John Barret y John Reading.
John Reading [1685/86-1774], conocido por cualquier persona en el
mundo por haber legado a la humanidad una de las obras navideñas más afamadas
de la historia: Adeste fideles –al
menos así se la atribuyó Vincent Novello– fue, además, uno de los organistas
más dotados de su generación. Comenzó su carrera ya desde niño, siendo cantor
del coro de la Chapel Royal, donde parece conoció a algunos de los talentos más
inmensos que la música inglesa haya dado a la historia: John Blow y Henry Purcell.
Posteriormente su carrera declinaría a lo organístico, ocupando así numerosos
puestos de importancia: «Fellow Organist» en el Dulwich College, St. John
Hackney, St. Mary Woolnoth y St. Dunstan’s in the West. Alumno de Blow y
maestro de John Stanley, Reading
recopiló bajo su nombre una de las colecciones organísticas más importantes de
la historia de Inglaterra: los llamados Reading
Manuscripts. En ella, amén de una serie de volúmenes dedicados a arreglos
del compositor sobre temas populares, se encuentran unos pocos con música
puramente destinada al órgano –los volúmenes 92a, 92b y 92d, que se conservan
en el propio Dulwich College; escuela independiente, fundada en el suburbio
londinese de Dulwich en 1619 por el actor isabelino Edward Alleyn–, junto a
otros nueve volúmenes de diverso tipo. Señala el Dr. John Carnelley que la
datación exacta de dicha colección es muy compleja, señalando un lapso temporal
aproximado entre 1717-1734.
En los Reading Manuscripts encontramos, pues,
piezas dedicadas al órgano por algunos de los contemporáneos del maestro
Reading, de las que aquí se graban algunas de ellas. Destaca entre los diversos
géneros practicados en la época el Organ
Voluntary, suerte de composición específicamente organística, que solía ser
interpretada durante la celebración de algún oficio religioso. Alrededor de
1700 el género solía estructurarse en dos partes: I. introducción de tempo lento; y II. Movimiento de tempo más veloz, que en ocasiones podía
ser fugado. Algunas veces podía adjuntarse algún movimiento más, pero no era lo
habitual. El llamado Double Voluntary
solía jugar al contraste entre los dos teclados, realizando partes solísticas destinadas
a la parte aguda [treble] y la grave
[bass]. Esto solía ser muy habitual
en las obras del Renacimiento, encontrando en este disco un de los ejemplos más
tardíos en el A [double] voluntary
–que termina con un gran tutti– del
propio Reading. Otro de los géneros cercanos es el Trumpet Voluntary, que pareció ser creado para imitar, al clave,
los pasajes que las trompetas desarrollaban en algunas masques –mascaradas– y odas durante la Restauración inglesa. Otro
de los aspectos fundamentales del género es la denominación como «primer» o
«segundo» voluntary, con lo que se
especificaba si la pieza en cuestión debía ser interpretada en la primera o
segunda parte del oficio de turno –es decir, antes o después de la lectura, o
por el contrario al final del oficio. Los del primer tipo –como destaca el Dr.
Carnelley– solían comenzar con una breve y lenta introducción, la cual era
seguida por un solo para el registro de trompeta, corneto o flauta, usando en
ocasiones el juego de los ecos. El segundo tipo es bastante similar, aunque en
este la sección final se componía de una fuga de corte más serio.
En estos Reading Manuscripts se observan dos
estilos de la composición para órgano del momento: I. Un estilo
contrapuntístico más arcaico, proveniente del Barroco temprano, con elaboradas
ornamentaciones; II. Otro estilo más luminoso, con texturas más diáfanas,
característico de principios del XVIII. Representan así el cambio de tendencia
evidente que en la música inglesa pudo atisbarse en este momento, con la
contraposición estilística entre algunos de los compositores aquí
representados, incluso observándose una contraposición dentro de un mismo
autor, como en el caso de Reading, en el que podemos apreciar obras en ese
estilo más arcaizantes, mientras otras son ya claros ejemplos del nuevo estilo.
Un disco en
el que los John Blow, John James,
Maurice Green, John Stanley, Mr. Seedo, William Croft y John Barret van desfilando de manera absolutamente deslumbrante. La
música es un dechado de dominio técnico y exquisito gusto. Tremendamente
británica en el aspecto de combinar refinamiento, delicadeza y elegancia
extremas.
Riccardo Bonci, quien en unas escuetas
líneas explica que ha intentado aportar una nueva visión a este tipo de
repertorio, poniendo énfasis en las posibles influencias de otras naciones que
en cada una de las piezas se pudiera tener –en estilo francés e italiano–, es
quien nos hace llegar tan excelsa composiciones. Si bien es necesario ser un
gran conocedor del estilo organístico del momento y de los tres países para
encontrar esos matices tan singulares, lo que podemos destacar es la brillantez
de su interpretación: fantástico en la técnica, nos da además una muestra
absoluta de colores y contrastes de todo tipo. Ayuda, por supuesto, el hecho de
estar grabado en el fabuloso órgano George England [1760], sito en la Christ’s
Chapel of God’s Gift, de Dulwich –afinado con el La a 430 Hz.
La
registración y el delicioso sonido de este instrumento; además de la delicada y
solvente interpretación del organista italiano y una toma sonora realmente
admirable, ejemplar; amén de tratarse de un repertorio realmente hermoso y muy
poco transitado, hacen de este un disco absolutamente recomendable para
cualquiera que guste de la música para órgano, pero también para todo aquel con
un mínimo de refinamiento auditivo. Y todo a un precio que parece mentira. Otro
punto más para Brilliant Classics, que siguen demostrando que
los discos de calidad están al alcance de cualquiera.
Publicado en Codalario el 29-I-2013.
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