La autora española nos presenta esta breve pero interesante visión sobre la vida y obra del compositor gerundense, en la que presenta algunos datos de interés y poco conocidos hasta el momento.
Antonio Soler, un visionario ilustrado. Intento musical y biográfico razonado. Esther Morales-Cañadas. München, AVM Edition [Jenaer Beiträge zur Romanistik, 4], 2014. 176 pp. ISBN: 978-3-95477-021-2.
Por increíble que parezca, para muchos el Padre Antonio Soler [1729-1783] es un compositor casi desconocido dentro del panorama de la música española anterior al siglo XIX. Para otros, un compositor notable que destacó por su largo centenar de sonatas para clave, herederas de las sonatas «scarlattianas» y que componen, por otro lado, uno de los corpus para teclado más sustanciales y fundamentales en la historia de la música española. Sin embargo, son muy pocos los que tienen conocimientos más o menos profundos sobre su producción artística, de una calidad exquisita y que fue llevada a cabo a lo largo de una vida con numerosos puntos de interés.
Aun con el notable esfuerza que la comunidad musicológica internacional ha realizado en torno a su figura desde mediados del pasado siglo, contando además en España con la fantástica labor llevada cabo por Samuel Rubio desde la década de 1960 –a la par con algunos trabajos de José Subirá y posteriormente algunos de Miguel Querol–, no ha sido hasta la década de 1990 y en adelante que los trabajos sobre el Padre Soler han comenzado a proliferar y volverse más exhaustivos y minuciosos. Así, es obligatorio alabar el trabajo llevado a cabo de manera especial por algunos musicólogos españoles, como Paulino Capdepón y especialmente Javier Sierra. Precisamente este último es quizá el autor referencial actualmente para la comprensión de la vida y obra de Soler, merced a su texto Vida y crisis del Padre Antonio Soler (1729-1793) [Madrid, 2004], quizá el texto que ha servido de base fundamental a la autora del libro que aquí comentamos.
El libro que nos ocupa, Antonio Soler, un visionario ilustrado. Intento musical y biográfico razonado, ha sido editado por la editorial alemana de la Akademische Verlagsgemeinschaft München, lo que convierte la figura de Soler en universal. La autora del libro, Esther Morales-Cañadas, musicóloga y clavecinista sevillana que reside desde hace años en Alemania, nos presenta una breve semblanza de la vida y obra del Padre Soler. Estructurado en torno a sus principales períodos vitales, se concentran las casi 200 páginas en siete capítulos que van desarrollando todo su periplo vital y creativo, desde los primeros años de su vida –nació en Olot, Girona–, hasta sus últimos años de vida, pasando por su llegada al Monasterio de El Escorial, lo que ella denominada «años pretenciosos» [1760 a 1766], su «etapa musical consolidada» [1766-1778] y la crisis anímica en sus últimos años.
Nace este libro de la celebración del 230 aniversario de su fallecimiento el pasado 2013, cuando le es encargada a la autora una biografía organizada sobre el autor. A pesar de que la atención sobre su figura ha sido relativamente amplia, la mayor parte de los trabajos estaban dedicados a su obra, dejando un poco de lado los aspectos biográficos, por lo que este libro supone una sustanciosa aportación en este apartado algo desatendido –excepción hecha del ya mencionado libro de Javier Sierra y algún otro de hace ya demasiados años–.
¿Qué hacer cuando los documentos sobre cierto compositor ya han sido en su práctica totalidad descubiertos –al menos eso parece, pues nunca se puede estar seguro en este tipo de búsquedas– y han sido publicados con anterioridad por otros autores? Es decir, ¿qué se puede, pues, aportar al respecto? Pues lo que inteligentemente ha hecho la autora del presente texto ha sido presentar a un Soler como hombre de su tiempo –algo que no siempre se hace en las biografías, que terminan por aislar al protagonista de las mismas de su contexto–, para intentar plasmar cual fue su personalidad de la manera más razonada posible en base a los documentos existentes, pero también gracias a una comparativa con otros de los grandes autores europeos del momento. Se centra además en su perfil de teórico, dedicando un capítulo entero a su tratado fundamental, Llave de la modulación, y antigüedades de la música en que se trata del fundamento necessario para saber modular: theórica, y práctica para el más claro conocimiento de qualquier especie de figuras, desde el tiempo de Juan de Muris, hasta hoy, con algunos cánones enigmáticos, y sus resoluciones [Madrid, 1762], al que no se le presta hoy con la asiduidad necesaria la atención merecida.
El libro apuesta por mostrar con claridad estos aspectos fundamentales en su carácter y sus relaciones personales y profesionales para facilitar con esa base la comprensión sobre sus aspectos biográficos y a posteriori su creación artística. Se ofrecen numerosos documentos gráficos –algunos en color–, un número considerable de fragmentos musicales –en ediciones modernas, no facsimilares–, además de una cantidad notable de documentos de tipo epistolar que arrojan una nítida luz sobre muchos de los aspectos tratados a lo largo de las páginas. Interesante, por lo demás, aunque no especialmente relevante, el apéndice dedicado al estilo y los adornos en su obra para clave, que si bien es un tema que puede abordarse con muchísima más profundidad, siempre viene bien a modo de referencia y especialmente al ofrecerse bajo la mirada de una clavecinista y habitual intérprete de estas obras.
Un libro, que a pesar de lo breve y de ser en realidad un «intento» biográfico –la modestia del proyecto y su autora quizá hubieran podido ir un poco más allá en su ambición–, supone un acercamiento fundamental sobre el Padre Soler. Se razona, se documenta, se persigue, se debate, se reflexiona, se plantean otras posibles visiones y se discuten algunos razonamientos dados previamente por otros autores, a los que se planten nuevas explicaciones. A pesar de que en ocasiones el lenguaje resulta poco académico y no se tiene siempre el deseado cuidado por las reglas ortográficas propuestas por la RAE, este libro es, sin duda, la mejor aportación que Morales-Cañadas ha podido hacer por el bien del lector y por la justicia de la figura del Padre Soler, lo que garantiza una lectura amena, interesante, que arroja mucha luz y que invita poderosamente a la reflexión. Quizá más indicado para aquellos con algún conocimiento previo sobre el compositor, su contexto y la situación musical europea del momento, pero que tampoco está contraindicado para aquellos que simplemente deseen acercarse de una manera breve pero muy reflexiva a esta figura, que, como uno tiene claro tras la lectura del presente libro, es uno de los grandes maestros de la historia de la música española.
Publicado en Doce Notas el 03-XII-2014.
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