martes, 13 de noviembre de 2012

Musica Fict[ici]a

Fecha: 18-X-2012. 21:00 horas.
Lugar: S.I. Catedral de Santa María [León].
Contexto: Décimo concieto del Gestival Internacional de Órgano Catedral de León [FIOCLE]. Entrada gratuita.
Programa: Hispanarvm Rex Catholicvs.
Intérprete: Musica Ficta - Raúl Mallavibarrena.

   Me presentaba en la hermosísima Pulchra Leonina con ciertas ilusiones, pues hoy día sigue resultando más que complicado el acudir a un concierto de polifonía renacentista en nuestro país. Además, el programa resultaba interesante en ciertos aspectos. Acudí con una hora de antelación, porque estos conciertos gratuitos se abarrotan de gente -aficionados conscientes o no-, por el mero hecho de dicha gratuidad. Esperé sentando que empezase el concierto con las mismas ganas, intactas, que tenía al llegar. Lamentablemente, estas se me fueron borrando con el transcurso del concierto.

   El programa, ya digo que de cierto interés en algunos puntos, era el siguiente:
  
Hispaniarum Rex Catholicus

Cristóbal de Morales [1500-1553]
Simile est Regnum caelorum

Bartolomé de Escobedo [1510-1563]

Kyrie “Philippus Rex Hispaniae”

Francisco Guerrero [1528-1599]

Quasi stella matutina

Anónimo [s.XVI]

Puestas están frente a frente
[romance sobre la Batalla de Alcazarquivir, 1578]


Tomás Luis de Victoria [1548-1611]

O quam gloriosum est Regnum
O lux est decus Hispaniae


Diego Ortiz [1510-1570]

Salve Regina

Anónimo [Perú]

Hanaqpachap Cussicuinin

Gaspar Fernandes [1566-1629]

Xicochi

Alonso Lobo [1555-1617]

Versa est in luctum

Tomás Luis de Victoria

Taedet animam meam
(Officium defunctorum)


Francisco Guerrero

Prado verde y florido
Al resplandor de una estrella

    Digo que es intersante, pues, a pesar de tener obras de "obligada consulta" para estos conjuntos -aunque no debiera ser siempre así-, había en este programa algunos piezas menos trilladas y de mayor interés musicológico, como podían ser las de Escobedo, Ortiz o Lobo, además de algunas piezas, que a pesar de ser de alguno de los grandes polifonistas del XVI, no están entre lo más conocido -por el mal llamado "gran público"-, lo cual siempre es de agradecer.

   El conjunto estaba formado por tres cantores por parte, acompañados por unos ministriles, entre los que encontrábamos un cornetto, tres sacabuches y un bajón.

   Como digo, la música, más o menos trillada, era una absoluta garantía, porque había allí auténticas obras maestras de la polifonía hispánica, pero aunque uno puede disfrutar solo con la música, necesita de unos intérpretes que la pongan en el valor que merece, y fue en este punto donde las cosas no funcionaron aquella fría tarde.

   Parte de mis expectativas partían también por el propio grupo, al que conozco por su grabaciones y del que esperaba más, precisamente porque tienen buenos registros de la música de Victoria, Morales y Guerrero, entre otros, sobre todo por su último disco [18, editado en Enchiriadis], dedicado a los responsorios de tinieblas del abulense universal, y que resultó realmente fantástico. Pues bien, poco o nada de aquello encontré en este directo.

   Para empezar, la calidad de las voces distaba bastante de ser la deseable para un concierto de estas características, en las que cada línea y cantor son tan independientes y están tan expuestos. No eran, por supuesto, malas voces -de eso no cabe duda-, pero creo que en España sigue habiendo un problema de concepto a la hora de abordar la interpretación de polifonía del XV o XVI, y es que los intérpretes siguen empeñados en cantar con voces más bien oscuras, gruesas, con peso... que quedan bien lejos de aquello que para muchos es lo más deseable en estos repertorios y que tiene a los cantores ingleses como grandes dominadores y ejemplo a seguir. La línea de sopranos fue quizá lo más solvente, con un sonido empastado y bastante brillante. Las altos -sin ningún contratenor- estuvieron bastante escondidas en muchos momentos, echándose mucho en falta quizá esa potencia y sonoridad que puede aportar un contra. Los tenores, con un sonido que se agarraba más y más conforme la línea subía de tesitura, no me convencieron en absoluto, al igual que sucedió con los bajos, menos presentes de lo deseable y con un sonido poco elegante en ciertos momentos.

   Además, el uso de los ministriles, que es siempre un tema muy controvertido, resultó demasiado enturbiador, conviertiendo las líneas en una maraña de voces e instrumentos muy poco clarificadora. Su concurso resultó hermoso de sonido, pero fueron demasiados los momentos en los que su preeminecia fue mayor de lo que sería deseable, actuando como una sordina para las voces y complicando en exceso la comprensión de cada línea, algo tan fundamental en la polifonía del XVI.

   El trabajo del director no será puesto en duda aquí, pero considero que su gesto resulta excesivo, inquietante e innecesario. ¿Es realmente necesario marcar cada entrada, giro o compás en cada una de las  obra? Si algo define a la polifonía del Renacimiento es su facilidad para fluir prácticamente sola. Además, muchas de las decisiones interpretativas en referencia a la utilización de voces e instrumentos, sustituyendo líneas vocales por ministriles, resultó bastante arbitaria y ello afectó a la música. Es necesario tener una gran base documental tras estas decisiones, porque se corre un riesgo muy alto al tomarlas a la ligera. Del mismo, algunas obras resultaron, en su carácter, realmente inadecuadas, sobre todo en su relación texto-música, como el Taedet anima meam a 4 de Victoria, una obra sublime, que fue arrebatada aquí de todo su hondura y dramatismo, con una versión realmente frívola y ajena al sentido del texto.
Los mejores momentos fueron reservados para las piezas menos profundas, más livianas, como fueron las pertenecientes a Guerrero, que cerraron el programa, así como las dos piezas de allende los mares, que fueron ofrecidas de propina y no en el orden en el que aparecían en el programa original.

   En resumidas cuentas, una auténtica lástima a nivel interpretativo, de una música de mucho kilates a la que se le puede sacar un inmenso partido. Será en otra ocasión, pero me temo que no por españoles...

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