viernes, 24 de septiembre de 2010

Semper lux


Ya se ha comentado, en una entrada de este mismo blog, la importancia capital de Eric Whitacre en el panorama coral mundial.
Whitacre, por su fantástica música y su buen hacer en las relaciones sociales vía Internet, siempre esté de moda, pero en estos días lo está un poco más, si cabe, pues se anuncia la salida de su flamente nuevo disco -que tiene prevista su salida al mercado el próximo 18 de octubre-.
¿Qué tiene este de especial? Pues bien, a pesar de que la obra de Whitacre ha sido grabada en decenas de ocasiones, aunque se trate de una o dos piezas en un disco de tal o cual coro, y de que ya cuenta con varios discos monográficos -algunos de importancia mayúscula-, este tiene algo diferente y que lo hace único y no es otra cosa que en este Light & Gold -clara referencia en el título a su pieza Lux Aurumque-, Whitacre se pone por primera vez al frente de un conjunto para grabar y dirigir, él mismo, su música.


En otras ocasiones ya había asistido a grabaciones y actuado como asesor musical en ellas-quién mejor que el propio autor para asesorar a un intérprete-, pero en esta ocasión ha seleccionado dos conjuntos vocales, unidos para la ocasión, como son The Eric Whitacre Singers -coro creado ex profeso y del que habrá que esperar una larga trayectoria- y Laudibus -coro de jóvenes talentos, integrado dentro del sistema National Youth Choirs Great Britain- y la participación sorpresa de algunos amigos, como el prestigioso ensemble vocal The King's Singers.
Para la ocasión se han seleccionado algunas de las más caracterísiticas y conocidas piezas del estadounidense, tales como Sleep, Water Night, Lux Aurumque, Leonardo Dreams of His Flying Machine, A Boy and a Girl, así como otras menos conocidas y primeras grabaciones mundiales, como The Stolen Child o Nox Aurumque -una de sus últimas composiciones-.
Se echan de menos auténticas obras maestras como Cloudburst o When David Heard -para el que firma, uno de los monumentos corales más fascinantes de la historia-, pero estas son las cosas que tiene el contar con un minutaje limitado.

Realmente este lanzamiento ha creado una gran expectación, la que, teniendo en cuenta lo extraordinario de la música, la solvencia de los intérpretes y a tenor de algunos pequeños fragmentos ya escuchados, no tiene pinta de defraudar.




miércoles, 22 de septiembre de 2010

Un abulense en Madrid (prima pars)



Victoria 1. Pro Victoria
Tomás Luis de Victoria (1548-1611)

1. Sequentia: Veni, Sancte Spiritus

Missa Pro
Victoria
2. Kyrie
3. Gloria
4. Credo
5. Sanctus & Benedictus
6. Agnus Dei

7. Psalmo: Super flumina Babylonis

Missa pro Defunctis
8. Introitus
9. Kyrie
10. Graduale
11 Offertorium
12. Sanctus & Benedictus
13. Agnus Dei
14. Communio
15. Responsorium: Libera me
16. Responsorium: Peccantem me quotidie
17. Responsorium: Credo quod Redemptor

Ensemble Plus Ultra - Michael Noone
Archiv Produktion (Los Siglos de Oro) 2008
77'20


Cuando en 1587, Tomé Luis de Victoria -abulense universal y probablemente el mejor compositor español de todos los tiempos- regresa a Madrid -tras pasar 20 años en Roma, donde estudió (muy posiblemente a las órdenes del gran Palestrina) y ejerció como profesor en el Collegium Germanicum, donde posteriormente sería nombrado maestro di cappella, sucediendo en el cargo al propio Palestrina (algunos señalan que propuesto por el propio maestro)-, ya había vivido gran parte de su vida y había creado ya una importante parte de su corpus compositivo, sin embargo, lejos de acomodarse, el maestro, que en Madrid ostentó el cargo de capellán y maestro de coro del Real Convento de las Clarisas Descalzas, siguió creando y editando diversas publicaciones de sus obras sacras -no compuso música profana, recordemos-.
De esta manera, el período madrileño de Victoria es uno de los más prolíficos e importantes de su vida, pero quizá el menos atendido por los intérpretes a lo largo de los años. De ahí que el Ensemble Plus Ultra y su director Michael Noone, con el patrocinio y auspicio de la Fundación Caja Madrid, por medio de su serie discográfica Los Siglos de Oro, y la edición por parte del archiconocido sello Archiv Produktion, se hayan planteado este serie de diez discos en la que dar buena cuenta de ese período madrileño de Victoria, así como la publicación de algunas obras de otros períodos, pero que no han sido registradas con anterioridad, del mismo modo que algunas ediciones revisadas con posterioridad y de singularidad importante.

De esta manera, el EPU ha dedicado cerca de 60 días, entre 2008 y 2009, para grabar los diez discos, que están siendo editados regularmente desde 2008 y que terminarán en 2011, aprovechando la efeméride victoriana y el 10º aniversario de la creación de este conjunto inglés. En esos diez cedés, se dará buena cuenta de una 90 piezas del catálogo del genio, en las que han participado 42 músicos, entre los componentes del propio conjunto, asi como otros invitados, como el organista español Andrés Cea, el conjunto de ministriles His Majestys Sagbutts and Cornetts o el conjunto de canto llano español Schola Antiqua, que dirige Juan Carlos Asensio.
Los discos han sido grabados entre España -Iglesia de San Pedro, Tordesillas, la Colegiata de San Pedro, Lerma (sí, la misma donde el Gabrieli Consort grabara este magnífico disco); ambas con importantes órganos históricos- e Inglaterra -St. Georges's Church, Chesterton, Cambridge y St. Judes-on-the-hill, Londres-.

Para el estreno de esta serie se han grabado dos misas del abulense y algunas obras sueltas.
En este primer volumen se observa claramente la evolución compositiva del maestro y se muestra un tanto el camino por el que va a transcurrir esta serie.
De la colección de piezas de 1598, pero publicadas en 1600:

Thomae Ludovici De Victoria.
Abulensis
Sacrae Caesare Maiestatis Capellani
Missae, Magnificat, Motecta, Psalmi, et alia quam plurima.
Quae partim Octonis, alia Nonis, alia Duodenis
vocibus concinuntur.
[haec omnia sunt in hoc libro
ad pulsandum in organis.] Permissu superiorum,
Matriti
Ex Typografia Regia
anno M. DC.
 
Apud Ioannem Flandrum.
MDC.

se han seleccionado la secuencia Veni, Sancte Spiritus, que en realidad es más un motete que una secuencia y que está compuesto a 8 partes en doble coro, en estilo claramente jubiloso; la Missa pro Victoria, una misa de batalla -"que dio gran gusto al Rey nuestro señor" (Felipe III, se entiende)- a 9 partes (svperivs, svperivs, svperivs, altvs, altvs, tenor, tenor, bassvs, bassvs), también en doble coro (SSATB/SATB), y que Victoria compuso sobre la célebre La Guerre, de Clément Janequin. Se trata de una obra curiosa, pues es la única que Victoria diseña a 9 partes y además consta de órgano que acompaña al primer coro. En ella encontramos, además, gran variedad en el tratamiento de las líneas, así podemos encontrar estilo imitativo, homofonía, reducciones de líneas. La tercera pieza de 1600, aunque reeditada, pues fue compuesta en 1573, es el salmo Super flumina Babylonis, una pieza de carácter festivo, aunque melancólico, y que está compuesta a 8 partes en doble coro. En ella también encontramos más un motete que un salmo y el abulense nos presenta dos coros a 4 partes, pero desiguales (SSAB/SATB), en un estilo más arcaico, alejado de los adornos barrocos.

De su colección de 1583:

Thomae Ludovico
A Victoria Abulensis
Missarum Libri Duo
Quae Partim Quaternis. Partim
Quinis. Partim Senis.
Concinuntur Vocibus
Ad Philippum secundum Hispaniarum Regem Catholicum.
Romae
Ex Typografia Dominici Basae.
MDLXXXIII
Cum Licentia superiorum.

Romae
Apud Alexandrum Gardanum MDLXXXIII.

su Missa pro Defunctis, una obra muchos menos conocida que la de 1605 y que fue compuesta a 4 partes.
Reeditada en 1592, añadiéndole los responsorios Peccantem me quotidie -este a 5 partes- y Credo quod Redemptor en su colección:

Thomae Ludovici
De Victoria
Abulensis
Missae, quattuor, quinque, sex, et octo vocibus conci-
nendae, una cum Antiphonis, Asperges, et Vi-
di aquam totius anni.
Liber secundus.
Superiorum Permissu.
Romae,
Ex Typografia Ascanij Donangeli. M. D. XCII.
Apud Franciscum Coattinum.
 
Romae,
Apud Francismum Coattinum.
MDXCII.


es la que se nos presenta en esta grabación.
Una obra maestra a todas luces, en la que encontramos claras referencias en su obra de 1605 -compuesta a 6 partes, pero en la que se utilizan las mismas melodías gregorianas-, aunque no pueda hablarse de que esta de 1605 sea una mera reelaboración de la 1583.

Las versiones que nos ofrece el Ensemble Plus Ultra son íntimas, elegantes y bastante expresivas. Utilizando un grupo vocal de dos sopranos, tres altos, tres tenores y dos bajos, además del órgano obbligato en la misa, así como un grupo de ministriles, compuesto por tres cornetti y dos sacabuches, nos presentan unas lecturas bastante vivas en cuanto a la elección del tempo y con una claridad de líneas realmente soberbia. La calidad vocal exhibida es muy alta en todas las líneas, excepción hecha del bajo, en la que nos encontramos con un timbre y gusto muy dudosos en ciertos momentos, lo que a uno le hace plantearse cómo es posible que a un director de la talla de Noone se le haya pasado un color semejante o haya decidido permitirlo. El resto de voces rinden a un nivel realmente muy alto, destacando el gusto de sopranos y tenores y el bello color de la línea de altos, con la magnífica Clare Wilkinson entre ellos.
Noone dirige con solvencia y demuestra porqué es considerado como uno de los mayores especialistas en polifonía renacentistas española.

Por lo demás, se nos ofrece una presentación bastante cuidada -muy en la línea de los discos de la serie Los Siglos de Oro aparecidos en Glossa en su momento-, aunque con unas portadas un tanto desconcertantes, y una notas al programa, firmadas por Alfonso de Vicente, totalmente esclarecedoras y muy interesantes.

Un buen comienzo para una serie que promete, pero de la que no puedo dejar de hablar sin mencionar, con asombroy un toque de indignación, lo pésimo de su publicitación y presencia en tiendas. Uno no acaba de entender como un proyecto de esta magnitud y que viene a cubrir un hueco tan amplio, una vez comenzado, apenas es anunciado y se encuentra rodeado de tanto misterio. ¡Señores, denle la importancia que merece!



Missa pro defunctis a 4: Introitus


Super flumina Babylonis a 8

viernes, 17 de septiembre de 2010

Puro sonido "british"



Heavenly Harmonies
Thomas Tallis (c.1505-1585) & William Byrd (c.1540-1623)
  1. Tallis: Why fumth' in fight
  2. Byrd: Vigilate
  3. Tallis: E'en like the hunted hind
  4. Byrd: Ne irascaris Domine
  5. Tallis: Let God arise
  6. Byrd: Exsurge, Domine
  7. Tallis: Expend, O Lord
  8. Byrd: Infelix Ego
  9. Tallis: God grant with grace
  10. Byrd: Laetentur coeli
  11. Tallis: Man blest no doubt
  12. Byrd: Quis est homo
    Byrd: Mass Propers for Pentecost
  13. Introit: Spiritus Domini
  14. Offertory: Confirma hoc Deus
  15. Communion: Factus est repente
  16. Tallis: Why brag'st in malice
  17. Byrd: Tribulationes civitatum
  18. Tallis: O come in one
  19. Byrd: Laudibus in sanctis

    Stile Antico

    Harmonia Mundi (Production USA) 2008

    78'51


Con el sugerente y muy adecuado título de Heavenly Harmonies, Stile Antico presentaba su segundo disco. Un segundo disco que hacía presagiar muchas cosas, como así ha sucedido a posteriori. Como ingleses, el repertorio de Tallis y Byrd lo asumen como propio y realmente se les adecúa a la perfección.
Manteniendo su estructura natural de tres cantores por parte -a excepción de la adición de una soprano más en las pistas 14-16 y 20 y de los bajos, con cuatro cantores, dividos en dos bajos-barítonos y dos bajos puros- nos acercan piezas a cuatro voces del maestro Tallis, en concreto sus 9 Psalms Tunes for Archbishop Parker's Psalter. Son piezas que Tallis compusiera a cuatro partes y que poseen un marcado carácter homofónico y muy austero, al estilo de los Anthems de tradición anglicana. Son piezas cantadas en lengua vernácula y que Tallis dedicara al nuevo psalterio del Arzobispo Matthew Parker en 1567. A pesar de su modestia compositiva, Tallis no deja de sorprendernos con ciertas audacias y un lenguaje bastante avanzado, como puede comprobarse en su God grant with grace, por ejemplo.

El grueso del disco lo componen piezas latinas del otro gran genio de la Inglaterra renacentista, William Byrd. De él se nos ofrecen piezas extraídas de sus Cantiones Sacrae I, de 1589 -sobre todo-, Cantiones Sacrae II, de 1591 y Gradualia II, de 1607.
Los motetes latinos de Byrd son de una maestría compositiva realmente elevadísima y en pocas obras de otros maestros de la época encontramos algo parecido. Compuestos en su inmensa mayoría a cinco partes y con una estructura de líneas bastante variada -aunque nos encontremos con que la distribución: svperivs, altvs, tenor, tenor, bassvs, suele ser usada con mayor asiduidad-, Byrd despacha textos de interesante factura -alguno de ellos de excelente calidad literaria, me atrevería a decir- de una manera exquisita. Un claro ejemplo de ello lo encontramos en el melancólico y glorioso Ne irascaris Domine a 5.
Resulta admirable comprobar el inmenso talento con el que Byrd musicaliza los diveros textos latinos y de qué manera va adecuando el cariz de la pieza a la exigencias textuales. De esta manera tenemos, por un lado, exultantes piezas como el Vigilate a 5, Luadibus in sanctis a 5 y el Exsurge Domine a 5, mientras que del otro lado nos encontramos con piezas de carácter más íntimo y quejumbroso, tales como Infelix ego a 6 o el propio Ne irascaris ya nombrado.

Destacar a estas alturas la absoluta genialidad de estos dos maestros resultaría, casi por completo, innecesaria, del mismo modo que lo haría el explicar porqué Stile Antico se ha convertido en tan poco tiempo en uno de los conjuntos punteros en la interpretación de la polifonía del Renacimiento. Escuchando este disco, todo tipo de dudas quedarán resueltas.
La claridad de líneas, la enorme calidad técnica y el conocimiento estilístico serían suficiente para alzarlos entre los mejores, pero es que además debemos sumarle la increíble hondura y expresividad con la que interpretan las piezas. Su sonido es british, sin duda, pero van un paso más allá, y esa frialdad que a veces se achaca a esos conjuntos británicos, excelentes técnicamente, pero a veces supuestamente superficiales, queda aquí absolutamente erradicada de cuajo.
Realmente no deja de sorprender la gran madurez vocal e interpretativa que demuestra este conjunto, más teniendo en cuenta la juventud de sus componentes, que en la grabación de este disco rondaba una media de tan sólo 25 años.

En definitiva, un disco absolutamente maravilloso, que no defrauda y que en opinión de este apasionado "byrdiano" contiene el mejor Byrd que jamás haya escuchado y uno de los mejores momentos discográficos que sus oídos hayan percibido, en el impresionante, hermoso por demás y subyugante Ne irascaris -y eso quiere decir mucho, créanme-.



William Byrd: Vigilate a 5


William Byrd: Ne irascaris Domine a 5

martes, 14 de septiembre de 2010

Ingleses x ingleses


Con el comienzo del nuevo curso son muchas las discográficas que aprovechan para anunciar nuevos lanzamientos, de los que podemos denominar de importancia alta.
Me llaman poderosamente la atención, de entre los muchos, los siguientes, dedicados por entero a música inglesa e interpretados, del mismo modo, por conjuntos ingleses.

El primero de ellos -anunciado para el 20 de septiembre- viene de la mano del joven, laureado y por mí ya alabado conjunto Stile Antico, quienes bajo el título de Puer natus est, nos traen un disco dedicado, de manera mayoritaria, a la Missa Puer natus est, de Thomas Tallis, que el británico compusiera sobre el canto llano homónimo, y que nos presenta una singular estructura a siete partes, en la que todas las voces están repetidas a excepción de la de tenor.
Como complemento a la obra principal del cedé nos encontramos con piezas de otros maestros ingleses, como William Byrd, de quien se nos ofrecen varios motetes procedentes de su Gradualia I, de 1605; y otros motetes de John Taverner, John Sheppard y el propio Tallis, así como el Magnificat de Robert White. Como regalo para los compradores, parece que el disco consta de un bonus track en el que se interpreta una obra jamás grabada con anterioridad.
Un disco grabado en enero de 2010 y que nos sigue demostrando que estos jóvenes se están tornando como unos verdaderos especialistas en la música de la era Tudor.

El segundo de ellos, que también tiene como estrellas principales a los dos grandes talentos del Renacimiento inglés, viene de las voces del, también joven en cuanto a su tiempo de formación, conjunto Alamire, que dirige David Skinner y que parece será publicado en noviembre en su sello, Obsidian Records.
Se trata de un disco doble -al parecer, pues aún no se conoce mucha información al respecto del mismo- en el que se nos ofrece la integral de las Cantiones quae ab argumento sacrae vocantur, de Thomas Tallis y William Byrd y que fueran publicadas por Thomas Vautrollier en 1575, tras haberles sido concedida a ambos -ese mismo año-, por medio de su majestad Isabel I, la licencia absoluta y exclusiva para la publicación y venta de partituras.

En definitiva, dos excelentes discos, con música de grandes genios y dos conjuntos de calidad más que probada, de los que se espera mucho.
Aquí ya tienen un comprador seguro.



En la página de Alamire en Facebook se puede acceder a material audiovisual de la grabación del disco con fragmentos muy interesantes.