viernes, 29 de mayo de 2009

"El Huelgas" vuelve a casa (Secunda Pars)

Bien, pues ante lo anunciado en una anterior entrada de este doblebarra -del pasado 15 de mayo, para ser exactos-, vengo aquí de nuevo para terminar de cerrar la información acerca de aquella caja conmemorativa, que de la vuelta del conjunto a la que ha sido su casa durante largo tiempo, se había comentado. Se que son varios los lectores ansiosos por conocer el contenido -como se me ha hecho saber- así pues, vamos con ello.

El título bajo el que será ofrecido será el siguiente -a muchos le sonará por llevar el mismo título que aquel maravilloso disco dedicado a Agricola, a excepción del epígrafe que le sigue-: A Secret Labyrinth. A Celebration of Music from the Middle Ages to Renaissance.

Esta será la minimalista -aunque bella- portada programada para esta caja y cuyo contenido ya ha sido desvelado -muy, muy suculento-. Será el siguiente:

CD 1: Codex Las Huelgas - Music from 13th Century Spain
CD 2: Febus Avant! - Music at the Court of Gaston Febus (1331-1391)
CD 3: Music from the Court of King Janus at Nicosia (1374-1432)
CD 4: Utopia Triumphans
CD 5: Alexander Agricola (1446-1506) - A Secret Labyrinth
CD 6: Mattheus Pipelare (c.1450-1515) - Missa "L'homme armé" - Chansons - Motets
CD 7: Antoine Brumel (c.1460-c.1520) - Missa "Et ecce terrae motus"
CD 8: Mateo Flecha el Viejo (1481-1553) - Las Ensaladas

CD 9: Constanzo Festa (c.1490-1545) - Magnificat - Mass parts - Motets - Madrigals
CD 10: Nicolas Gombert (c.1500-c.1557) - Music from the Court of Charles V

CD 11: Pierre de Manchicourt (c.1511-1564) - Missa "Veni Sancte Spiritus" - Motets - Chansons

CD 12: Orlando di Lasso (1532-1594) - Lagrime di San Pietro

CD 13: Jacobus Gallus (1550-1591) - Opus musicum - Missa super "Sancta Maria"

CD 14: Canções, Vilancicos e Motetes Portugueses - Séculos XVI-XVII
CD 15: Joào Lourenço Rebelo (1610-1661) - Lamentations for Maundy Thursday - Vesper Psalms

Como cabía esperar, ha habido pocas sorpresas y el "marketing" se ha impuesto. Estos son discos cuyas ventas, en su momento, fueron potentes, pues las novedades del repertorio elegido y la fama del conjunto -en aquellos años dorados- hicieron que el conjunto estuviera muy en boga y siempre en la mente de los aficionados a dichos repertorios.
Entre los elegidos nos encontramos con varias joyas y bastante variedad: esos discos de música portuguesa -que tanta fama obtuvieron y que muchos consideran, hoy en día, como referenciales en dichos repertorios-, los magníficos discos dedicados a Agricola, Brumel, Gombert, esas magníficas "Lagrime" de Lassus, las ensaladas de Flecha -aunque con una estética algo rancia, para los oídos de hoy-, el "Utopia" -dedicado a magnas obras a 40, 36, 24... voces-, su referencial versión del Códice de las Huelgas y otros muchos que rescataron repertorios perdidos y que suponen un auténtico regalo para los fanáticos de estas épocas y de este sensacional conjunto.
Se echan de menos, no obstante, algunos grandes registros, como aquel dedicado a misas sobre L'homme armé, su versión de La Pellegrina o aquel dedicado a Matheus de Perusio.

En cualquier caso, un magnífico cofre, que será un espléndido regalo, tanto para uno mismo, como para alguien al que tengamos en alta estima.

jueves, 21 de mayo de 2009

Cuando prima el espectáculo...


Fecha: 6 de febrero de 2009.
Lugar: Auditorio Ciudad de León.
Contexto: Segundo concierto del Ciclo de Artes Escénicas y Músicas Históricas.
Programa: Encuentros de Músicas de Fuego y Ayre. La Ruta del Nuevo Mundo (1550-1750): Mestizaje y Diálogo Musical en la Antigua Iberia y en el Nuevo Mundo (obras Pedro Guerrero, Mateo Flecha, Santiago de Murzia, Bartomeu Cárceres, Luys Milán, Juan Pérez Bocanegra, Gaspar Sanz, Frei Felipe Madre de Deus, Juan Cabanilles, Francisco Correa de Rauxo, Juan Blas de Castro, Juan Arañés, Gaspar Fernandes, Antonio Valente, Juan García de Zéspedes y diversos anónimos).
Intérpretes: La Capella Reial de Catalunya & Hespérion XXI, con la participación del Tembembe Ensamble Continuo - Jordi Savall, dirección.


Nos visitaba en este segundo concierto del Ciclo, dedicado a impulsar la creación del CAEMHis, una de las vacas sagradas en esto de la música antigua, tanto a nivel nacional como mundial, el maestro Jordi Savall.
Por supuesto, cuando se trata de nombres tan archiconocidos -hasta por el más iletrado de los espectadores- el Auditorio estaba lleno a rebosar, con caras de feliz expectación -en la mayoría- y de temible curiosidad -en aquellos conocedores del hacer del maestro de Igualada y que nos temíamos lo que se nos venía encima-. Y lamento tener que decir aquí que mis expectativas se cumplieron, pues el espectáculo que pude presenciar fue bastante mediocre, en el que se le dio mayor importancia todo lo que podría ofrecer espectáculo y se dejó de lado a la música propia.
Entremos en detalle, pues.

Primeramente hay que señalar el poco decoro y delicadeza por parte del maestro Savall, teniendo en cuenta que el 85% de las piezas del programa ya habían sido interpretadas en un concierto programado un año antes que el que nos ocupa -cosa poco extraña, por otra parte, teniendo en cuenta que el señor Savall lleva repitiendo las mismas obras durante buena parte de su carrera-.
Se presentaba, pues, una oportunidad de ver más de lo mismo, pero encima con el que peligro de que la interpretación no superase la escucha anterior -como así fue-. Cuando parecía que la cosa no podía ir a peor, nos encontramos con el Savall había invitado a un conjunto de músicos mejicanos, con el fin de entremezclar culturas -su ya celebérrima Alianza de Civilizaciones- por medio de músicas de aquí y de allá. Es indudable el talento de cada uno de los músicos allí presentes -unos más que otros, obviamente- y el sensacional sentido del ritmo de estos mejicanos, pero uno se siente un poco engañado -a la par que atónito- cuando ve que a alguien que lleva tantos años abogando por la interpretación "correcta" de las músicas pretéritas le da por mezclar obras de Murzia, Sanz o Valente con anónimos jarochos y obras del acervo folclórico sudamericano, amén de utilizar instrumentos tales como un violín moderno, huapangueras, mosquitos, zapateados, guitarras de son y otros tantos en la interpretación de piezas del XVI y XVII, mezcándolos con guitarras barrocas, vihuelas de mano, arpas triples, viole da gamba y cornetos. Un despropósito, vaya...
Y una interpretación buena, pero sin más -lo que es decir muy poco, si hablamos de quien hablamos-, con un apartado vocal bueno, pero sin alardes, sobre todo en las voces masculinas y un aparato instrumental que fue lo mejor de la velada -me refiero a Hespèrion XXI no a los mejicanos-, pues como siempre, Savall se sabe rodear de gente realmente buena.









Estupefacto presenciaba como la platea y el anfiteatro se rendían en aplausos en cada intervención que sobre el escenario tenía lugar.
Pero la cosa todavía pudo superarse más y es que comenzaron los bailes y aunque siempre hubo una bailarina danzando en ciertas obras -un trabajo el suyo minimalista, bien hecho y con gusto-, tuvieron a bien estroprear dicho trabajo con la intervención de algunos de los músicos del conjunto, en momentos claramente permutables por, qué sé yo... ¿nada? -indescriptible el momento de La Iguana-.

Ante tal dantesco espectáculo uno tiene tiempo para reflexionar sobre lo que está presenciando. ¿Mi sensación?, importa más el espectáculo, el montar el show, el aderezar la música -no vaya a ser que el público se aburra-, en definitiva, no hay sitio en conciertos de este tipo para la música pura, aquella que no necesita de aditivos para llegar al espectador. ¿Merece la pena tal "mutilamiento" con tal de llenar una sala de conciertos? A tenor de de lo expresado por el público, sí, sí lo merece. En opinión de un servidor, jamás hay que anteponer nada a la música, a la creación "sagrada" de nuestros genios del pasado -aunque no sean estas obras de una hondura superlativa-.
Se me plantea otra duda acerca de los intérpretes que llevan varios años trabajando a su lado: ¿realmente disfrutan haciendo una y otra vez las mismas piezas? ¿Savall ha dejado de atraer por su trabajo y ahora es la fama lo que lleva a los músicos a trabajar junto a él? Tal y como está el asunto, es evidente que estos intérpretes tienen que ganarse la vida, pero resulta curioso como parece que hacen parada en Savall para llenar el bolsillo y luego acuden a otros grupos para satisfacer sus ansias musicales y artísticas.

En fin, uno está ya acostumbrado a estas savalliadas. Es cierto que se le está criticando duramente -yo el primero-, pero los motivos son más que obvios y no vale el criticar por criticar. Yo critico al Savall monetarista, a ese que lleva años explotando -tanto en concierto como en disco- las mismas obras, a ese que no tiene escrúpulo ninguno en "mendigar" todo tipo de subvenciones, aquel que no siempre cumple con lo que dice, ese que justifica lo injustificable, aquel que intenta colar su instrumento en cualquier obra, aunque no tenga motivo alguno, es decir, ese Savall que ha ido perdiendo esa ilusión por lo puro, lo verdadero y que se ha ido dejando llevar al camino fácil, cuando siempre tuvo que luchar para estar donde está. No obstante, defiendo al Savall que abrió puertas a golpe de tesón, aquel que se planteó una meta y la logró, ese que lucho por recuperar un instrumento de capital importancia en la historia universal, un Savall que no dudó en redescubrir repertorios perdidos, ese que tañía la viola como nadie -cuando estudiaba, claro-, ese que quisó abrir caminos cerrados, en definitiva, ese Savall que emocionaba por su maestría, su coherencia y autoexigencia.

Lamentablemente lo estamos perdiendo, pero esperemos que haya algo en ese camino que le haga replanterse la ruta.


Hoy no añadiré fragmentos musicales, sino que dejo aquí un enlace a un vídeo del Instituto Cervantes en el que Savall interpreta alguna de las piezas aparecidas en el programa comentado arriba -como no- y también incluye una entrevista previa a un concierto en Festival de Música Antigua de Utrecht de 2004.

viernes, 15 de mayo de 2009

"El Huelgas" vuelve a casa


Muchos éramos los que nos preguntábamos que pasaba con el Huelgas-Ensemble -conjunto belga, formado en 1971 por el gran Paul Van Nevel-, puesto que su actividad discográfica -no así concertística, que sigue al alza- había sufrido un parón importante -raro en un conjunto que acostumbra a grabar varios proyectos por año- desde su última grabación -aquella maravillosa La Quinta essentia-. Pues bien, cuando -justamente mañana, día 16 de mayo, hace un año exacto- tuve la oportunidad de presenciar un concierto de dicho conjunto, precisamente con ese programa de La Quinta essentia, junto al ensayo general del mismo y pude hablar con la mano derecha de Van Nevel, al cual, entre varias cuestiones, le pregunté por el próximo proyecto del grupo. Él me lo comentó y ahí quedó la cosa.

Pero hace unos días me han llegado unas noticias -bastante fiables, creo- de que aquel proyecto que me habían comentado sí se ha grabado y se va a editar, pero la sorpresa del asunto radica en que no se editará en Harmonia Mundi -su casa discográfica desde unos 12 años- sino que volverán a la que fue su casa durante la mayor parte de su carrera: Sony Classical. El proyecto exacto llevará el título de La poésie chromatique de Michelangelo Rossi y saldrá al mercado en septiembre de este año -programa que fue presentado el 10 de julio de 2008, dentro del marco del Festival de Saintes-. A este respecto, recuerdo haber comentado, en aquella charla, lo tardío del repertorio para este conjunto, acostumbrado a moverse en torno a los siglos XIV, XV y XVI.

No obstante, esta no es la única buena noticia que nos traen los amigos de Sony, sino que se anuncia una edición especial recopilatoria, en 15 CD's, de algunas de las grabaciones más representativas que los belgas grabaran para Sony, en su mítica serie Vivarte y que estará disponible en agosto, como celebración del regreso del conjunto al sello.
Teniendo en cuenta la vastísima producción que para este sello grabó "el Huelgas" -dentro de la amplísima discografía del grupo- y que la mayoría de ellos hoy se encuentran descatalogados, la noticia supone un auténtico milagro para los fanáticos seguidores del conjunto, entre los que me encuentro.
Desde luego, ya tienen un comprador seguro.




Jean Richafort (c.1480-c.1547). Introitus, Requiem a 6 [in memoriam Josquin]
Álbum: Requiem (in memoriam Josquin Desprez)
Huelgas-Ensemble - Paul Van Nevel, dirección
Harmonia Mundi 2002





Alexander Agricola (c.1446-1506). Kyrie, Missa Je ne demande
Álbum: A Secret Labyrinth
Huelgas-Ensemble - Paul Van Nevel, dirección
Sony Classical (Vivarte) 1999

lunes, 4 de mayo de 2009

El maravilloso mundo de los premios discográficos


Cuando uno se encuentra ante la crítica de algún disco -por razones obvias y ajenas al lector- siempre le asaltan las dudas. Preguntas del tipo: ¿esta crítica será fiable? ¿El crítico será amigo de tal o cuál conjunto? ¿La revista que publica la crítica es afín a determinados sellos? ¿Habrán recibido algo ha cambio para publicar tan satisfactoria crítica? ¿Cómo es posible que haya leído una crítica totalmente opuesta a esta en otra publicación especializada?
No se hace necesario destacar que nos encontramos ante un asunto espinoso y complejo, siempre díficil de debatir -más aún si intentamos llegar a un acuerdo-, puesto que la crítica discográfica siempre tiene un carácter totalmente subjetivo, cuestión que la hace fácilmente "maleable".

¿Cómo saber si fiarse de una u otra publicación especializada cuándo nos encontramos con tantas y tan prestigiosas? La respuesta resulta obvia: paciencia y empirismo, es decir, sopesar cual resulta más acertada en la mayoría de los casos en relación a los gustos de cada cual. ¿La pega?, termina por resultar algo cansado y muy costoso, sobre todo esto último.

Son cientos los premios, baremos, guías... que "viven" de la crítica discográfica y a los que se da una primordial importancia en los propios sellos -no resulta raro encontrarse con esos logotipos de premios jalonando los plásticos exteriores de los compactos-. De todos conocidas son las publicaciones y los premios que ofrecen los Midem, Gramophone, Diapason, BBC Music Magazine... Un caso archiconocido en nuestro país es el de Goldberg Magazine, -cuya web esta desactivada ante la anunciada suspensión temporal de la edición, por motivos económicos- de la cual se han comentado y filtrado algunos asuntos acerca de su sección de crítica y la manera en que estos concedían sus "cinco estrellas".

Pero hoy no traigo aquí ninguna de esas publicaciones ni galardones, sino que me referiré a la publicación holandesa, especializada en música antigua, Prelude Klassieke Muziek, cuyos galardones Prelude Classical Music Awards se llevan entregando desde 2001. Según sus editores, estos premios surgieron como una isla en medio del inmenso océano al que habían sumido a Holanda los grandes sellos y las distribuidoras asociadas en la NVPI y que ya repartían sus propios galardones, los Edison Classical Music Awards, como se explica en esta breve nota. Hay que tener en cuenta, pues, que estos premios no corresponden a todo el mercado discográfico, pues eliminan de un tirón las grandes multinacionales, con lo que el resto de sellos tienen muchas más oportunidades, eliminados ya los gigantes. De todas manera, también es necesario indicar que, aunque no trabaje con esas grandes empresas, Prelude también es distribuidora, y sólo premia a los discos de los ellos que aparecen en sus página, por lo que podemos colegir que estos están jugando a lo mismo que las grandes, pero encima en una división "menor" -el fantasma del interés propio vuelve a parecer-.
Resulta muy positivo que alguien de cabida a aquellos sellos que, por pequeños, no tienen un espacio con el resto de las grandes empresas del disco, aunque habría que preguntarse si realmente podemos considerar a sellos como Alpha, Mirare, Zig-Zag Territoires, Ricercar, Bis o Glossa... sellos pequeños -si los comparamos con las grandes sí, ¿pero no estamos, en cierta manera, pecando de complacientes con estos sellos?-. Del mismo modo cabe preguntarse: ¿no resultan estos galardones algo desvirtuados si estamos eliminando de la competeción a las multinacionales, o lo que es lo mismo, a las empresas que albergan a muchos de los mejores conjuntos? Supongo que para alguien que consigue un premio de estas características -más aún si está empezando su carrera- supone un gran orgullo, pero también habrá de ser consciente que no está compitiendo contra los mejores de la "primera división".

Dicho lo cual, paso a dejar aquí la lista de galardonados y mi pequeño análisis de estos Prelude Classical Music Awards 2009.

Lo cierto es que son bastantes sus categorías y muy bien definidas -siempre es de agradecer- y este compendio que han organizado, con un extracto de cada uno de los discos, también resulta muy interesante.
Creo que una de las primeras reacciones ante estos premios es la de felicitar -y felicitarse, por el mero hecho de ser español- a los conjuntos nacionales, pues España se convierte en el país con mayor número de premiados en esta edición. Tanto los sellos -Glossa, Enchiriadis, Alqhai & Alqhai y Arsis (que en el 2008 consiguió el premio a sello del año)- como los intérpretes -La Colombina, Forma Antiqva, María Espada, Carlos Mena, Nuria Rial y Accademia del Piacere- han obtenido galardón, en menor o mayor medida.
Resulta muy extraño, aunque ya hayamos explicado las causas, no encontrase con alguno de los discos de Stile Antico o The Tallis Scholars en la parte de Renacimiento y otros muchos otros en el resto de categorías, pero sobre ello habrá que analizar los resultados.
El conjunto Graindelavoix supone uno de las grandes innovaciones en la música antigua de los últimos tres años, con esa sonoridad tan "particular" y personal. En este disco están más "comedidos", pero su calidad y la interpretación de un repertorio muy poco frecuentado, hacen de este disco algo excelente.
El conjunto alemán Stimmwerck supone una auténtico revelación en lo personal, pues a tenor de lo escuchado, estamos ante un conjunto de grandes cualidades -parecen trabajar en la línea de conjuntos como Diabolus in Musica-.
El disco de la colombina, para el sello K617 supone un auténtico placer para los oídos, amén de ofrecernos un Victoria "nuevo", aunque como ya he señalado, hubo mejores discos de polifonía renacentista que este el pasado año.
El disco de la Accademia del Piacere ha supuesto una auténtica revolución en el panorama español, tanto por la propuesta como por lo bueno de la interpretación -superior en lo instrumental a lo vocal- y se convierte en un disco muy interesante y magnífico como regalo.
El hecho de que se premien nuevos proyectos interesantes siempre resulta muy positivo, como en el caso del último disco del conjunto japonés Anthonello, dedicado de manera íntegra a la figura del flautista Jacob Van Eyck.
Pierlot y sus huestes no se van con las manos vacías y se llevan el premio en barroco sacro, merced a su último disco, su visión OVPP (one voice per part) de las cantatas bachianas BWV 181, 132 y 4, en el que a pesar de optar por esas teorías minimalistas, consiguen un magnífico resultado -en buena medida debido al magnífico plantel vocal-.
Los jovencísimos hermanos asturianos de Forma Antiqva y la deslumbrante María Espada llevan triunfando varios meses con su propuesta de cantatas scarlatianas -un disco admirable y muy sorprendente- y son, junto al disco de Alqhai y los suyos, los grandes protagonistas del panorama musical "antiguo" en nuestro país.
Nuria Rial, tan maravillosa como de costumbre, se rodea muy bien de este conjunto austriaco para traernos un precioso disco con música sacra de varios maestros italianos y centroeuropeos. Un disco raro y con poco tirón en España, pero de gran calidad y bellísima música.
Vivaldi siempre vuelve y está vez viene de la mano de Spinosi y su Ensemble Matheus, así como un cast solístico absolutamente envidiable, para firmar una versión de La Fida Ninfa -probablemente su mejor ópera- de absoluta referencia.
He oído cosas muy interesante de ese Purcell greco-ruso, por lo que el resultado debe ser evidentemente bueno -el precioso lamento, sin ser Kermes santo de mi devoción, resulta bastante emocionante-.
Me complace observar que sellos de la calidad sonora y estética de Ramée también son premiados.
La magnífica versión del opus 6 handeliano, por parte de los polacos, no podía quedarse sin premio, más teniendo en cuenta que la versión de Antonini corresponde ya al 2009 -de lo contrario, esta hubiera sido la versión elegida, aunque L'Oiseau Lyre corresponde a Decca...- y me satisface observar que un conjunto como el que dirige Beznosiuk también ha sido galardonado, pues se trata de una orquesta que borda ese repetorio tardobarroco -como ya nos han demostrado con sus magníficos Avison-.

El prestigioso "artista del año" le ha sido concedido al "pulsista" Eduardo Egüez, merced a sus trabajos dedicados a Weiss y Bach.
"Conjunto del año" , así ha sido nombrado el grupo Gli Incogniti, que dirige la francesa Amandine Beyer y cuyo disco dedicado a un Vivaldi archiconocido a la par que inédito les ha llevado a conseguirlo.
Del mismo modo, el "sello del año" ha sido concedido, de manera compartida, a los sellos británicos Obsidian -magníficos los trabajos de David Skinner con Alamire- e Hyphen Press Music -totalmente desconocido para mí-.
El disco del año se lo ha llevado el cellista barroco Bruno Cocset, que en el disco tañe un modelo de viola alla bastarda, el cual ha sido copiado del instrumento aparecido en la imágen de portada. Un disco que presenta un Bach de siempre, pero mirado con otros ojos y la desbordante musicalidad que el francés derrocha.
En cuanto al disco debut del año, me alegra observar que han sido capaces de valorar el magnífico trabajo que Scherzi Musicali hacen con esta obra de Caccini.
Para terminar, el premio más obvio, evidente y esperado de todos, correspondiente al DVD del año, pues teniendo en cuenta los desastrosos montajes a los que nos encontramos sometidos por la dictadura del director de escena, encontrarse con productos tan bien hechos (como esta producción lullista) resulta -aunque insuficiente- muy gratificante.

En definitiva, otra lista más, de la que uno puede fiarse o no y de la que nunca conoceremos los entresijos, pero que al menos premia a intérpretes jóvenes que dedican su vida a este apasionado aunque difícil mundo.