Del patrimonio musical conquense
Alonso Xuárez y su música policoral son redescubiertos en este
interesante estudio y edición crítica de alguna de sus obras más
significativas.
José Luis de la Fuente Charfolé. Música policoral de la catedral de
Cuenca. Motetes al Señor y los santos de Alonso Xuárez (1640–1696).
Madrid, Editorial Alpuerto, 2013. 277 pp.
Siempre que alguien repara en el patrimonio musical español las
felicitaciones deben ser inmediatas, pues no es algo que,
desgraciadamente, ocurra con la asiduidad que debiera y quisiéramos. El
Barroco español no ha obtenido por parte de los musicólogos e
intérpretes quizá tanto predicamento como la Edad de Oro de la polifonía
–al menos en un primer momento–, aunque actualmente está en un momento
bastante dulce en cuanto a la atención prestada por todos. Sin embargo,
aún no es más que la punta del iceberg lo que podemos observar con
nuestros propios ojos, quedando sepultadas bajo el inmenso mar de
archivos y bibliotecas la mayoría de obras de interés y mayor
relevancia.
Estamos aquí, pues, ante una de esas novedades bibliográficas de las que hay que congratularse, pues la figura de Alonso Xuárez
–también Juárez o Suárez– ha pasado casi totalmente desapercibida por
los estudiosos a lo largo del siglo XX –excepciones hay, por supuesto–,
siendo quizá su dato más relevante el magisterio que sobre el gran
Sebastián Durón impartiese en algunos años de su carrera. Hace ya alguna
década Miguel Querol señalaba a Xuárez como uno de los compositores más
destacados dentro del polioralismo español del XVII, lo que da muestra
de su importancia real, a pesar de que esta ha pasado desapercibida para
casi todos.
José Luis de la Fuente Charfolé, musicólogo,
compositor, docente, director e intérprete, es un buen conocedor de la
figura de Alonso Xuárez, no solo por lo que respecta a este libro sino
por otros trabajos previos que lo acreditan, además de un incesante
estudioso de la música en la catedral conquense, de la que ha
redescubierto interesante documentación musical; por lo que se nos
antoja una figura pilar y realmente adecuada para realizar un estudio
como el que tenemos entre las manos aquí. En el presente estudio,
Charfolé pretende corregir algunos argumentos que él considera
inadecuados a la figura de Xuárez y que parece se han ido instalando de
manera errónea entre algunos estudiosos, labor que realiza en una breve
pero exhaustiva sección donde repasa cómo ha sido tratada la figura de
Xuárez en la historiografía española.
El centro de este estudio son, además, los diversos períodos en los
que nuestro compositor estuvo como maestro de capilla en la catedral de
Cuenca, siendo estos, sin duda alguna, los que marcaron su carrera de
manera indefectible. Para todo ello el autor se basa en una serie de
documentación que se anuncia absolutamente inédita hasta el momento,
localizada en diversos lugares, como el Archivo Capitular de la Catedral de Cuenca y su Archivo Histórico Provincial.
La presente referencia bibliográfica consta de dos partes claramente
diferenciadas: una primera en la que se tratan aspectos biográficos de
la figura protagonista y otra en la que se tratan los aspectos propios
de la edición de las partituras aquí aparecidas. Ambas partes están
precedidas de un breve prólogo realizado por Paulino Capdepón Verdú. En la primera de estas partes, que el autor titula Alonso Xuárez: Alma Ecclesiae Conchensis Magistro,
encontramos una serie de apartados claramente diferenciados y
definitorios de la figura de Xuárez –antes de los cuales hallamos una
introducción con las necesarias justificación y metodología utilizadas
por el autor en el estudio–. Así se divide su biografía y producción en
tres períodos básicos en su magisterio conquense, a saber: inicial
[1664–1675]; de transición [1675–1683] y final [1684–1696]. Estos
apartados, a pesar de no suponer una aportación excesiva en cuanto al
número de páginas, se alza como el estudio más pormenorizado y destacado
de cuántos se hayan realizado sobre la figura del maestro conquense
hasta la fecha, lo que supone per se todo un hito más que loable.
Para la segunda parte –que supone el grueso de esta referencia– se
dejan la edición de los dieciséis motetes policorales compuestos por
Xuárez, para cuya transcripción y edición se ha acudido a las fuentes
originales –juegos de partituras originales conservados, acudiendo
siempre a la copia más antigua en caso de encontrarse más de una de
alguna obra–. Consta esta parte de unas concisas notas sobre los
criterios de transcripción y edición musical considerados por el autor,
así como la correspondiente revisión crítica de los motetes, que aportan
los datos fundamentales para que la edición moderna de estas obras sea
comprensible para aquellos intérpretes o estudiosos que acudan a ella.
Sin conocer las fuentes originales y basándonos simplemente en lo que
vemos y leemos, se nos antoja que estamos ante una edición de interés
muy alto, realizada con escrupuloso cuidado y mimo, en la que se cuidan
los detalles y que resulta clarificadora para un acercamiento en el
siglo XXI de la obra de un compositor del XVII. La transcripción y
edición es clara, diáfana, de lectura accesible, y sobre todo bien
documentada, acudiendo a tratados de la época o relacionados para el
adecuado uso de la semitonia subintellecta, el ámbito de voces,
los valores rítmicos, la edición del texto… El autor destaca que si
bien no puede ser vista esta edición como partituras corales ad usum,
sí que puede resultar absolutamente imprescindible para realizar una
interpretación históricamente documentada y fiel de las obras aquí
presentadas.
Estamos, por lo tanto, ante una edición de referencia, tanto por lo
inédito como por la calidad de la misma, en la que se nos presentan
estos dieciséis motetes policorales de Alonso Xuárez –a 2, 5, 7, 8 y 9
partes–, a la par que un estudio biográfico e historiográfico de gran
interés y que llena un importante hueco que debía rellenarse. Cabe
solamente felicitar a de la Fuente Charfolé por su iniciativa, esfuerzo,
dedicación y excelso trabajo, y esperar el siguiente paso, que algunos
de nuestros intérpretes más destacados se decidan a interpretar esta
música de gran calidad que dormía el sueño de los ¿justos?