jueves, 25 de agosto de 2011

"Año Victoria" en The Choir Project (II)

Tomás Luis de Victoria (1548-1611): Vidi speciosam a 6.
Stile Antico.
 

   El motete, ese género tan en boga en el siglo XV y XVI fue ampliamente tratado por nuestro compositor, de hecho, el que se estrenara en su carrera editorial con un libro de motetes, cuando apenas contaba veinte años, da buena muestra de ello. Además, el número elevado de ellos, casi una cincuentena, no hace sino refrendar la idea.
Como bien señala el musicólogo Alfonso de Vicente, los motetes de Victoria sorprenden por su brevedad y al ser comparados con el resto de las producciones de su época aún nos llama más la atención. Destacan en ellos la tendencia a la concentración, a la síntesis homorrítmica, al silabismo, a la neta división de las secciones y a la diversidad de combinaciones vocales, además de una clara direccionalidad armónica.
 
   El motete que nos ocupa, Vidi speciosam a 6 [In festo assumptionis beatae Mariae], es un motete bipartito, publicado en su
Motecta
Que Partim, Quaternis,
Partim, Quinis, Alia, Senis, Alia,
Octonis Vocibus Concinuntur.

Venetijs Apud Filios Antonij Gardani
1572


   En él, Victoria da rienda suelta a su arte contrapuntístico e imitativo más florido y alegre. Las líneas se entrecruzan en un alarde de contrapunto imitativo con pocos ejemplos tan fantásticos como este en toda su producción. Como sucede en muchos de sus motetes, una de las partes es repetida en la secunda pars como elemento conclusivo de la obra. Victoria nos muestra aquí todo su arte en los figuralismo, esa expressio verborum por la que le da sentido a las palabras. El bello texto utilizado por Victoria es el siguiente:
Vidi, speciosam
sicut columbam, ascendentem
desuper rivos aquarum,
cuius inaestimabilis odor erat
nimis in vestimentis eius,
Et sicut dies verni
Circumdabant eam
flores rosarum
et illia convallium.

Quae est ista,
quae ascendit per desertum
sicut virgula fumi
ex aromatibus
myrrhae et thuris?
Et sicut dies verni
Circumdabant eam
flores rosarum
et lilia convallium.

*************************************************************

La he visto, hermosa
como una paloma,
ascender por arroyos de agua,
la fragancia de sus vestidos
era inconmensurable.
Y como en los días de primavera,
la rodeaban
las flores de los rosales
y los lirios de los valles.

¿Quién es ésta,
que sube por el desierto
cual columna de humo
que exhala olor
de mirra y de incienso?
Y como los días de primavera,
la rodeaban
las flores de los rosales
y los lirios de los valles.

   Victoria aprovecha el lirismo de este texto para los claros figuralismos, como escalas andescentes haciendo referencia al ascenso de la paloma por los arroyos, y ese devenir del agua en el transcurrir de las líneas sobre el término aquarum; al igual que antes, el ascenso de la columna de humo es bien dibujado por las líneas que Victoria nos ofrece.
Compuesto a a seis partes, Victoria dobla la línea de svperivs y la de tenor, creando una textura casi a doble coro en la que confronta de manera magistral las tres líneas "femeninas" con las tres masculinas.
   
   La versión de Stile Antico es magnífica. Se encuentra disponible en este disco y extraen de la pieza su aroma más delicado y elegante, con una vocalidad muy británica, casi etérea, sobre todo en las primeras líneas.
   

   Al contrario de lo que sucede con sus motetes a 4, en los compuestos a 5 y 6 el maestro se olvida un tanto de esa cerrazón estilísitica y da rienda suelta a su imaginación, creando piezas más floridas, adornadas de maravillosos giros melódicos y con armonías más fantasiosas. Otra faceta del genio abulense, en la que nos sigue demostrando que se encuentra entre lo más granado de la historia.
   Aquí la partitura.




1 comentario:

Millán González dijo...

Me encanta esa versión. Me encanta pero mucho, mucho y mucho. En cualquier caso, creo que lo singular, lo que la hace tan atractiva y moderna es su carácter psicodélico. La elección del texto es magistral y encierra un segundo nivel que la catapulta a una esfera distinta de los textos en tercera persona. "Vidi". "La vi". "Yo la vi". La experiencia psicodélica-mística que encontraría su máximo esplendor en Berlioz." Este es mi sueño". "Yo la vi así". Es precisamente la mayor psicodelia la que admite menor refutación. No "era así", sino que "yo la vi así". Una afirmación de la individualidad y del mundo interior, de ahí esa imaginación extrema en los figuralismos, esas imitaciones obsesivas de "circumdabant". El que no ha sentido tras una gran noche de excesos que la habitación giraba a su alrededor no puede comprender este motete en su esencia. Luis, borracho de fervor, aturdido por el opio del amor de la Dei mater, deja salir precisamente lo que la convención recata, sus deseos figuralistas más ocultos. Abrazo.